Regalos de bodas

Las bodas son un paripé estúpido en el cual las parejas que se van a casar invierten un pastizal en una ceremonia y banquete por todo lo alto derrochando sus ingresos e incluso solicitando un crédito en un banco para que así sus numerosos invitados, de paso de que son deslumbrados por tanto lujo, amor y copazos, les pagan amueblar, decorar y electronizar el nidito de amor.

Esto ocurre en las bodas tradicionales donde lo importante es la imagen, invitar a cuántos más mejor, planificarlo más que el rodaje de una película (prácticamente eso es), llevar el estúpido vestido blanco por el cual parece que toda hembra humana ha nacido para llevar, y luego perder los papeles en cuanto los invitados han bebido lo suficiente como para colapsar los hepatocitos. Entonces la boda de cuento de hadas se convierte en un espectáculo lamentable con señores cortándose las corbatas o señoras criticando los modelitos de las demás. Y las listas de boda son claramente: MIRAD, QUIERO QUE ME PAGUÉIS LOS CAPRICHOS QUE NO PODRÍA PAGARME CON MI MISERABLE SUELDO DE CURRITO.

El mejor regalo de bodas es un sobre con dinero. ¿Cantidad? La voluntad, lo que pueda poner uno según la época económica que esté viviendo. Con ese dinero, los novios que se compren lo que les salga de los cojones, pero que vayan ellos personalmente a por ello, que no por ser invitados a una boda, tal vez sin desearlo, se tengan que pringar en ir a comprarlo.

Sigo pensando que todo se soluciona no yendo a la boda: no consumes el plato del banquete, no tienes por qué regalar nada y te quedas tan a gusto con los tuyos sin gastar un dineral. Pero es una opinión personal mía, que tengo aversión a todo lo que signifique bodas, matrimonio, vestidos de novia y banquetes. Creo en el amor pero estos convencionalismos sociales y culturales me dan fobia.

Cualquier tiempo pasado fue mejor

Frikismo antes: Ciencia-ficción, fantasía, rol, novelas, videojuegos, cine, cómics, juegos de mesa.

Frikismo ahora: Manga, fantasía épica con mucha sangre y tipas en tetas, anime, niñas gamers que muerden los mandos, tatuajes, manga, cine de superhéroes, manga, piercings, cosplayers cachondas, manga, dilataciones, música metal, manga, ser hater de Star Trek.

Todos los días me lamento de que el frikismo tal y como lo conocíamos haya desaparecido, y ahora sea esta casa de furcias que tanto me repugna y me deja fuera de lugar. Ojalá el frikismo siguiesen siendo propio de amables chicos gorditos con acné y chicas estudiosas con gafas de pasta, al menos, así era el prototipo. No eran patéticos ni daban risa, como muchos pensarán, ellos no. Los frikis antiguos mantenían su dignidad aún cuando los típicos matones se ensañaban con ellos. Patéticos son los que, actualmente, han tomado su relevo.

Todo era mejor cuando el prototipo de friki era éste. Seguro que me llevaría mucho mejor con él que con mis contemporáneos.

La hipersexualización de la sociedad en los últimos años no ha dejado títere con cabeza, y los frikis no han sido menos. Los tradicionalmente vírgenes locos de la computación, ahora han sido sustituidos por muchachos llenos de tatuajes y con las orejas más dilatadas que las vaginas de las calientapollas que se fotografían mordiendo los mandos de la NES para mostrar a todo el mundo lo friki, moderna y sexualmente desinhibida que está.

Un claro ejemplo de putagamer.

En los salones del manga (porque no eres un buen friki si no te gusta el manganime, y sólo vas a encontrar ojos gigantes y cómics japoneses en blanco y negro y al revés) verás a multitud de chicas con cosplays más cortos y ajustados que los del personaje original y pandillas enteras de narutards con las batas negras de nubes rojas demostrando lo patéticos que son. ¿Cómics de grapa? Ah, en esa caja, ahí escondidos en un rincón.


 Pavas tetudas con cosplays mínimos para calentar al sexualmente necesitado público (Jessica Nigri, ésta va por ti), fans de Hetalia con esvásticas pintadas en la cara, niños con carteles de "Soy otaku, no friki" en una convención multitemática. Series que tratan sobre frikis clásicos y los retratan como desequilibrados mentales para provocar las risas de los frikis modernos (y ésta, Big Bang Theory, va por ti).

Los varones frikis ahora son así: nenes metaleros que viven en el mundo de Conan. Mejor no decirles que te gusta el indie.

Gente que critica sagas de las que no han visto ni un capítulo porque son fans de la saga "rival", gente que no es capaz de ver los efectos especiales antiguos y se entretiene ridiculizándolos, gente que se hipoteca o come mal durante una buena temporada para pagarse una videoconsola. Gente que necesita ir "uniformado" para demostrar a todo el mundo sin miedo cuán friki es, aunque esté entre cuarenta canis retrasados con ganas de aplastar cráneos.

Mientras haya youtubers que determinen la opinión y el comportamiento de las masas que los siguen, mientras haya que poner el pellejo en peligro o en ridículo innecesariamente, mientras tengas que ser medio zorra si eres mujer, mientras el fumar maría te transforme de ser un pringao a un malote, mientras no haya respeto por los gustos de otros frikis y de los no-frikis, pues entonces yo no sé lo que seré, pero friki, no.



45 cosas sobrevaloradas

  • La fantasía medieval.
  • El Metal.
  • V de Vendetta.
  • Coldplay.
  • Dragon Ball.
  • Animes basados en el fanservice.
  • La saga de Geralt de Rivia.
  • Las películas de princesas Disney.
  • Cantantes que son más famosos por su aspecto que por su voz.
  • La gente con tatuajes, piercings, dilatas, pelo de colores y pintas.
  • Jessica Nigri.
  • Johnny Depp desde que se encasilló en su papel de Jack Sparrow.
  • Los hardcore gamers y sus videoconsolas de última generación.
  • Los youtubers españoles.
  • El capítulo de "Fionna y Cake" de Hora de Aventuras.
  • El Comunismo.
  • Los chihuahuas.
  • El sexo sin compromiso.
  • Los Best-Sellers y la novela histórica.
  • Los zombies.
  • La serie de Aída.
  • Las mujeres de pechos grandes.
  • El invierno.
  • La trilogía de El Caballero Oscuro.
  • Avatar.
  • Apple.
  • The Rolling Stones.
  • Las pelirrojas teñidas.
  • Los hombres con cuerpo de gimnasio que sólo trabajan pecho y brazos.
  • El fútbol.
  • Sara Carbonero.
  • Los años 50.
  • El Corte Inglés.
  • Las carreras con nota de corte alta.
  • La piel bronceada.
  • La gente alta.
  • La ropa de marca.
  • Ser carnívoro.
  • Picasso.
  • Los tacones.
  • Águila Roja.
  • Almodóvar.
  • El Budismo.
  • Los docu-realities.
  • Los ojos azules.