Magnífica cinta, muy distinta de los típicos westerns que podemos recordar. Lejos de las extrañamente pulcras vestimentas de cowboy, aquí nos encontramos con una panda de elementos que viven de los atracos, se emborrachan, pelean y van a prostitutas. Pero su mundo está a punto de perecer. Se muestra el declive de la época de los forrajidos en la escena en la que contemplan el coche del General Mapache. Un grupo de personas sin honor, pero que encuentran la gloria al final de la película, en una secuencia apoteósica, el mejor tiroteo de la historia del cine, sin efecto digital alguno. Destaca el magistral trabajo de todo el reparto, en especial en el caso de Emilio Fernández "El Indio". Es imprescindible verla.
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