Hace cierto tiempo, estuve muy aficionada al terror cósmico. Me propuse leer Los Mitos de Cthulhu, obra que muchos flipados del terror tienen como libro de cabecera. Me atrajo muchísimo la idea de dioses del pasado, cuya ira era aplacada por las gentes primitivas con sacrificios humanos y horrendas ceremonias, un día despertasen de alguna manera y comiencen a asesinar a personas de una forma increíble y cruel.
Me llamaron la atención los relatos de El Wendigo, de Algernon Blackwood, ser supuestamente mitológico de los indígenas americanos que secuestraba a sus víctimas y las hacía correr a gran velocidad por las copas de los árboles hasta que sus ojos y su carne se reblandecía, y sólo come musgo; Los Perros de Tíndalos, de Frank Belknap Long, terribles entes que viven fuera del espacio y del tiempo y qque se cuelan en nuestra línea temporal para alimentarse de la "pureza"; La Sombra Sobre Innsmouth, del propio Lovecraft, donde se nos presenta un pueblo habitado por individuos de muy extraño aspecto y habitos; o En La Noche de Los Tiempos, también de Lovecraft, en el cual seres cónicos intercambian su mente con otros seres de cualquier tiempo y distancia.
Sin embargo, el relato que más me revolvió por dentro fue La Piedra Negra, de Robert E. Howard, el creador de Connan, que trata de un monolito negro en tierras húngaras que provoca horripilantes sueños a las personas que durmiesen cerca de ella.
Pues para todas aquellas personas resistentes al más profundo sentimiento de terror, este libro de relatos es más que recomendable. Me encanta comentar las historias de sus páginas con mis amigos, o comparar a personas que conozco con personajes del libro (hay muchos Perros de Tíndalos sueltos por el mundo), o discutir la pronunciación de "Cthulhu" (yo antes decía "Chulu", mi novio "Cazulu", mi hermano "Cultu" y hasta escuché a otros decir "Tulu"). Eso me recuerda que tengo que comprarme un tomo nuevo, el mío está tan estropeado que creo que proviene de los tiempos de La Gran Raza de Yith (la imagen de la portada del libro es casi idéntica al mío, pero no lo es).
Tengo también esa edición, y gastadísima. Yo siempre he dicho "tulu", pero todos estamos equivocados: es impronunciable para gargantas humanas. Yo flipé de una forma tan enfermiza que marqué en un atlas todas las apariciones históricas de Antiguos, y me creí que había un Dunwich en alguna parque de Nueva Inglaterra y una Arkham con su manicomio y todo. De hecho perdí 10 puntos de cordura con "El color que cayó del cielo". Ay, que tiempos
ResponderEliminarJajaja, es verdad, nisiquiera el creador pensó una manera para pronunciar el nombre, pero es verdad que en teoría, nos faltan unas cuantas cuerdas vocales para poder decirlo bien.
ResponderEliminarAh, yo también pensé que el Necronomicón existía de verdad, y que su autor Abdul Alhazred era un personaje histórico, cuando no era otro que el pseudónimo de Lovecraft ("All has read", el que lo leyó todo). Y la universidad de Miskatonic también XDD
Saludinos!
"Los mitos de Cthulhu". Siempre se remite a H.P. Lovecraft como el creador de los mitos de Cthulhu, pero no hay que dejar de lado el hecho de que otros contribuyentes como Derleth o Bloch ayudaron a la difusión de esta mitología.
ResponderEliminarPor lo demás, tanto los cuentos de la segunda parte (la "época dorada" de los mitos), como los precursores y, por último, los cuentos póstumos, son un buen aperitivo antes de ir a dormir. Por lo demás, pienso que los mitos de Cthulhu mueren junto con el autor, y revivir estos relatos no es algo bien visto. Sería como re-escribir los mitos de los griegos, en mi opinión.
Para que tengas una idea de cómo se intenta pronunciar la palabra Cthulhu, te recomiendo "La llamada de Cthulhu". En una parte aparece que se puede pronunciar como de 10 maneras diferentes. Imagínate entonces como debemos pronunciar la siguiente frase: "Ph´nglui mglw´nafh Cthulhu R´lyeh wgah´nagl fhtagn"
Espero que leas mi review en mi página.
Juano
Hombre, no creo que nadie pueda revivir los Mitos, porque fueron creados en un contexto concreto, y ahora sería un despropósito. Aunque estaría interesante, por ejemplo, hacer una película, pero siendo totalmente fiel a la historia original y al ambiente que transmite la primera.
ResponderEliminarPor cierto, un lenguaje precioso el de los dioses primigenios XD
Saludinos!