Una muestra más de mi odio hacia Joaquín Sabina

Ah, y otra cosa que odio es Joaquín Sabina. Podría vomitarle toda mi bilis en la cara a ese hijo de mala puerca. Me acordé de él porque, mientras iba tan feliz en el autobús escuchando por los auriculares el último disco de Black Rebel Motorcycle Club, en el espacio silencioso entre canción y canción se escuchaba una de esas aberraciones acústicas del yonki más orgulloso de España retransmitida por la radio del autobús.

Concentrado en una sola persona se encuentra gran parte de lo que más odio en el mundo, y éste es Joaquín Sabina, valiente deforme. Un pseudo bohemio que se cree muy guay, muy intelectual y muy listo fumando como una chimenea, bebiendo alcoholes de cabeza y follándose coños infectos. Un personaje que se divierte con la tortura y muerte de un animal noble. Un comunistilla que se va de cena con los Príncipes. Un falso, un hipócrita, un chuloputas, y retrasado y un cantamañanas de mierda, que acabará podrido en vida si no lo está ya.

Y lo peor de todo... la voz. Esa voz ronca y flemosa para demostrar los copazos que te quemaron la laringe antes de caerte en pleno coma etílico y los flujos vaginales que te tragaste en algún bar de lucecitas. Y que eso cante, y que eso guste y venda. Prefiero escuchar a Justin Bieber, por lo menos sabe cantar aunque deteste el estilo. Pero qué voz tan putamente ofensiva, cagondios. Tómese una caja entera de Juanolas, "Señor" Sabina, y así se atragante con ellas.

Cosplays y premios anuales

No sé cómo me arreglo para sentir esa imperiosa necesidad de escribir exclusivamente en época de exámenes. Menos mal que ya hice lo mío por hoy, y si no, me quedo hasta las cuatro de la madrugada como siempre con los ojos derretidos sobre el papel.

Como son varias cosas random pero las quiero aglutinar en una sola entrada, iré por partes, pues:

1- Tras mis "enorme" éxito con mis primeros cosplays, me invadió la fiebre cosplayeril. Me hice una lista de dieciséis cosplays que me quiero hacer, que contando los tres que ya me hice anteriormente, se compone de:

3 personajes perturbados
3 personajes ancianos
4 personajes alados
8 personajes masculinos
5 personajes enmascarados
5 personajes de cómic
4 personajes infantiles
4 personajes con armadura completa
3 personajes de David Lynch

Para este Halloween elegí un personaje perturbado, anciano y de David Lynch: Lady Leño de Twin Peaks. He aquí el dudosamente satisfactorio cosplay. ¿Y por qué digo "dudosamente"? Porque salvando a mi novio y a cuatro personas más, los demás no tenían ni idea ni de qué serie se trataba. Me harté de escuchar toda la noche la pregunta: "¿Por qué llevas un leño?" (Las razones de esto son obvias tras leer mi anterior entrada - jiji, qué capulla soy):

Si mi leño hablara...
Ya la subiré a mi DeviantArt retocada como se merece, porque una foto hecha con un móvil no suele ser muy buena. Tampoco subo las de mis anteriores cosplays porque tanto éstos como las fotos precisan de un buen retoque.

2- Aún es pronto para decirlo, pues no estamos ni en diciembre, pero puedo decir la película y el disco que, para mí, fueron los mejores de este año. La película es Star Trek: En La Oscuridad, y el disco, AM de Arctic Monkeys. A estas alturas dudo mucho que salga algo que los supere. En cuanto a cómics, no he leído los suficientes. El que más me ha gustado es el de My Little Pony (he de decir que soy pegasister), pero a nivel de entretenimiento. No leí ninguno "serio" y por lo tanto, callo.

Mi nivel de fangirlismo se traduce en cosplay. Si algo me gusta mucho, lo añado a la lista de cosplays. Por eso tengo a personajes tanto de Star Trek como de MLP en esa mágica lista. Me estoy tiñendo unas alas plumosas de azul para ir de Rainbow Dash en el próximo evento, aunque no tengo máquina de coser y no puedo hacerme el vestido del Orgullo Gay que tan bien luce (soy fan de una chica de DeviantArt que se lo hizo, le queda fantástico). Y por otra parte, tengo el fácil pero muy respetable cosplay de Bones McCoy. Espero ser una buena doctora de la Enterprise.

3- Me explayaré más con el tema "música" en otra entrada a parte, visto lo que ha engordado ésta. Y no quiero biblias en mi blog, no.

Visiones de una garajera en un bar de metaleros


Quisiera actualizar más a menudo, pero como ando ocupada y con exámenes, pues ya se sabe. Pero intentaré escribir todas las chorradas que me vengan a la cabeza, y sin filtro.

Bueno, como el grupo de frikis con el que me relaciono es metalero, todos los sábados me veo obligada a escuchar los a menudo horribles sonidos del averno que se supone que son los guturales, baterías como obuses disparando y guitarras chirriantes. Añado que definir el tipo de frikis que son va implícito en el tipo de música que escuchan, o sea: rol, videojuegos chungos y manga. Bueno, centrémonos. Me ha dado por catalogar a los subproductos de ese anti-estilo que se denomina "metal" en mis largos momentos de aburrimiento y desidia vital. He aquí:

- Metal de los años 80: Sonoro, animado, con melodía, buen ritmo, muy visual y espectacular. Me gusta bastante, aunque no soy una gran fan. Suelo disfrutarlo en mis momentos de máxima euforia. Fue una gran época para el metal.

- Viking Metal: ¿Por qué queréis ser Conan? ¿Por qué las espadas, los dragones, las doncellas (y las guerreras sexys, que no falten), las armaduras? ¿Por qué El Señor de los Anillos y Warhammer Fantasy? ¿Por qué? Los seguidores de esta oda carente de elegancia son el motivo por el cual, la literatura fantástica, siempre tan repetitiva (con sus goblins y sus orcos y sus caballeros y sus ¡blah!) siga en liza a pesar de estar más quemada que una choni en un solarium.

- Metal motero: Como está mezclado con rock clásico y hard rock, suele ser escuchable. Saborcito a América, se puede oler el sudor, la gasolina de sus motos y la salsa barbacoa de sus chuletones. No escuchar durante mucho tiempo por riesgo a perforación del tímpano.

- Metal de Divas: Pues eso, las cantantes son mujeres, muy operísticas, bastante maquilladas, y se creen lo más de lo más. Éstas también tienen complejo de druidas, y son las causantes de que muchas mozas se interesen por la Wicca. Personalmente, me caen bastante como el culo, pero no me atrevería a decírselo por miedo a acusaciones de envidia y egolatrismo (menos la peliazul de The Agonist, que da miedo por un probable ataque físico, posible testosterona alta).

- Metal de niños: Hoy, en Barrio Sésamo, os enseñaremos a ser metaleros. Si te pegan en el cole por ir de oscuro y ser calladito, junta toda tu rabia en una bola inmensa en tu interior. A la mañana siguiente cagarás una camiseta de BMTH, BFMV, o algún otro compendio de siglas para parecer más exclusivo, como si supieses código Morse. Todo el mundo tiene derecho a sentirse exclusivo, aún pareciendo ridículo.

- Black/Death/Gothic/Qué más da, todo es lo mismo: Oscuro, sucio, pretenden ser transgresores mostrando en sus vídeos sangre, mierda, tetas, como si ninguna de estas cosas las hubiésemos visto antes. Sacrifican la música en nombre de Satán y de una panda de fans con media neurona entre todos. Mal maquillados y feos.

- Metal alternativo/Rap Metal: De éste disfruto mucho más. Grandes grupos como Linkin Park, Deftones, e incluso Slipknot. Incluyo también a System of a Down, aunque una profana como yo no sepa definir las diferencias, los meto dentro de este tipo de metal que, lejos de ser caótico, tiene mucha fuerza, buenas letras y melodías que me cautivan. A veces son melódicos y están algo distorsionados. Si no fuera por éstos, habría perdido hace tiempo la fe en la humanidad.

Igual me he quedado algo corta, pero juro que a veces me faltan adjetivos para definir el horror que ven mis ojos. O bien para describir el placer de una buena canción, oye, que no todo es mierda lo que huele. En fin, cuando tenga otro momento de lucidez, volveré por aquí con más y mejor. Nos os preocupéis, que tengo para todos.