Esta película debería ser de visionado obligado para todas las niñatas que quieren vivir del cuento y cuya mayor pretensión en la vida es participar en Gran Hermano y liarse con famosos para ganar fama y dinero fácilmente. Si hay suerte, les enseñaría que lo importante en la vida no es rodearte de comodidades, o tener un marido que te pague todos los caprichos, sino encontrar a alguien especial con el que quieras pasar feliz el resto de tu vida. Y para encontrarlo, primero hay que pasarlo mal, y sufrir por individuos que no se merecen nuestra atención, pero es lo normal en la vida, y para ganar antes hay que perder unas cuantas veces y no hay que tener miedo a este tipo de sufrimiento.
Desayuno con Diamantes nos enseña todo eso a través de su protagonista, que la felicidad completa no se la puede dar el dinero si no vive a gusto con quien compartiría su vida, y que vale más amar a otro muñeco roto como ella antes que a un millonario que sólo la quiere para las apariencias.
Buen post.
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