Aunque no me he perdido demasiado y se veía venir, igualmente me jode que una se preocupe por ciertas personas más jóvenes, y les dé consejos, se ofrezca para hacerles favores o incluso les presten cosas para que al final, vean morir esa relación de amistad poco a poco, no por falta de comunicación de ambas partes, sino por el mero desinterés de la otra, a la cual una va dejando en suspense no vaya a ser que le moleste nuestra insistencia en mantener el contacto.
Por otra parte, también jode que tras haberte interesado en aconsejar a esa persona más joven, ésta se empeñe en afirmar por las redes sociales que considera a su mentora, apoyo o referente a una individua sin estabilidad emocional, sin dos dedos de frente ante la vida y que debería ser el ejemplo contrario a seguir. Mientras, una que ha vivido lo suficiente y ha aprendido mucho de sus errores, que no pierde el tiempo rascándose los genitales o en la universidad de la vida hablando de porros y piercings, da consejos que pasarán totalmente desapercibidos porque es una persona "que no mola".
¿Pues sabéis qué? Cuando tengáis un problema y sólo os pueda ayudar una persona que sólo sabe meterse calimotxo en vena, y yo no esté para daros y buen puto consejo de vieja de veinticinco años, y la caguéis estrepitosamente, no os daréis cuenta de que habéis infravalorado algo que os hubiese beneficiado, pero siempre estaré yo para recordároslo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.