Los nuevos peluches de los defensores de los animales


Bienvenidos al mundo de la hipocresía o "cómo critico una cosa pero cuando esa cosa es algo que me beneficia a mí, cambio de opinión y doy razones absurdas". Como todos esos que lloran con los vídeos de perros o gatos maltratados o se cagan en la putísima madre que parió a los toreros, pero cuando ven el vídeo de un precioso animal salvaje que ha sido arrancado de su hábitat y mutilado para ser vendido a un individuo como mascota, pierden las bragas.

Anda rulando por Facebook un vídeo de un loris lento (Loris tardigradus, Nycticebus) en una casa privada comiendo algo. "Uooooh, qué mono eeees, quiero unooo", y entonces es cuando yo, tonta de mí, como conozco el tráfico ilegal de estos prosimios y lo que les hacen los traficantes, se lo escribo en los comentarios.

Los loris son los únicos primates venenosos, pues segregan un veneno por unas glándulas que tienen en los codos y que recogen con el peine dental (los caninos e incisivos de la mandíbula inferior cuando están proyectados hacia delante) para inocularlo con el mordisco. Los traficantes de animales salvajes les arrancan el peine dental con un cortauñas.

 Pero, como puede más el deseo de tener un animal kawaii y original en casa que la compasión que una persona normal pueda sentir hacia estos pobres prosimios, y olvidando oportunamente que soy una experta en zoología (porque si hago uso de mis conocimientos, soy tomada por una prepotente) para dar los inconsistentes razonamientos de: 1) Los perros y los gatos también fueron salvajes, entonces debemos devolverlos a la libertad; 2) Los zoológicos hacen lo mismo.

Como no soy masoquista y paso de forzar a la gente a comprender (no hay peor ciego que el que no quiere ver), paso de explicarme más y ahí los dejo creyendo, o intentado creerse lo que acaban de decir. Fácilmente podría rebatir ambas falacias:

1) El perro fue domesticado hace entre 19.000 y 32.000 años, el gato, hace 5.300 años. Es un periodo demasiado largo y han perdido sus aptitudes para la supervivencia en libertad. Ahora dependen totalmente del ser humano y una reintroducción al medio salvaje significaría su muerte. Por eso, los animales domésticos abandonados mueren.

2) Los linajes de animales criados en parques zoológicos pueden remontarse varias décadas o siglos atrás, por lo que también les sería imposible volver a su hábitat natural. En un zoológico de calidad (no esas cárceles para animales que también existen) tienen un refugio, alimentos, medicamentos y vacunas, cuidadores, programas de ocio y también programas de cría, los cuáles tratan de evitar la extinción de especies en peligro de desaparecer para que los nuevos individuos puedan ser reintroducidos en su hábitat (tal y como se hizo con el oryx de Arabia). Los buenos zoológicos son residencias de lujo para los animales.

Pero, aunque me explicase con esta misma claridad, no serviría para nada e insistirían en rebatirme. Porque a veces no tengo muy claro si la cuestión es engañarse a si mismos, o hacer que yo parezca un engaño.

Movimiento "Fattitude", o "Pro-Jabba The Hutt"


La imagen habla por si sola. Recientemente han surgido movimientos como "Fattitude" cuyos activistas reclaman que la obesidad deje de ser considerada una enfermedad y sea aceptada como una condición biológica normal y respetable, sin olvidarse de insultar y discriminar a las personas delgadas en el proceso, ya que estamos.

Si ese "respeto" significase no discriminar a las personas que sean obesas, no sólo me parecería bien sino que sería de lógica. Sin embargo, esta gente trata de normalizar una condición física anormal, no cuando se está gordo, sino cuando se supera la barrera a partir de la cual se llega a la obesidad. Es inaceptable que se promueva una enfermedad , porque eso es la obesidad, una enfermedad les guste o no. Y cualquier mente débil que los vea y se deje engatusar por ellos va a enfermarse por su culpa.

Luego somos las personas de talla pequeña y delgados por naturaleza los enfermos, los que discriminamos y los que no nos correspondemos con la idea de belleza estética real. Perdonad, pero la obesidad es una enfermedad de la sociedad moderna, provocada por hábitos alimenticios y de actividad física insanos, hasta hace pocas décadas nunca se habían visto tantos obesos, ni tan obesos. Si se tiene tan mala opinión de las "pro-Ana" y "pro-Mia", de igual forma debería verse con malos ojos que se haga apología de la obesidad. Y si se miran al espejo y se ven estupendas, entonces es que están tan enfermas mentalmente hablando como las afectadas por anorexia o bulimia.

Estos activistas del sebo dicen no estar enfermos, pero cuando un día se vean en el hospital con los miembros amputados por la diabetes, o con un fallo renal o con una enfermedad coronaria, ya les dolerá no haberse preocupado por su salud. Eso sí, si a esta gente se le aconsejó médicamente adelgazar y se negaron, el Estado debería retirarles el derecho a la Seguridad Social. Los ciudadanos que cuidamos y valoramos nuestra vida no tenemos por qué pagar el tratamiento de aquellos que desprecian su propia salud. A excepción de aquellos que son obesos debido a problemas endocrinos, los que no, si tuvieron dinero suficiente para comprar comida hasta reventar, que lo paguen de su bolsillo.

Vacuna contra el perroflautismo

A la consulta de mi novio vino una perra con leishmaniasis. Estaba en los huesos, vomitando bilis, sangre, pus y pedazos de intestinos. Su dueño, un perroflauta, tiene nueve perros más con sarna y leishmaniasis. Cuando le preguntaron por qué la perra no estaba vacunada contra dicha enfermedad, dijo que porque estaba en contra de las vacunas, que son un invento del Capitalismo. Ah, ¿Y en contra de ver a tu perra morir entre terribles sufrimientos no? ¿Y tener un Samsung Galaxy no es ser capitalista? ¿Eh, pedazo de hijo de la gran puta?
Pero esto no sólo lo sufren las mascotas, sino los pobres niños que tienen la desgracia de nacer de dos escombros humanos. Cada uno que viva su vida como le de la gana, pero que sus hijos vivan en condiciones insalubres por culpa de ideas estúpidas es todo un atentado contra los derechos de la infancia, siendo uno de ellos el derecho a la sanidad.

Muchas veces se culpan a los inmigrantes de traer o "resucitar" enfermedades antaño erradicadas del Primer Mundo, pero yo ya estoy comenzando a dudar de ello. Más que nada porque, aunque los portadores de dichas enfermedades las esparzan, si los demás estuviesen vacunados no enfermarían.

Estos anti-vacunas son unos perroflautas snobs que se creen muy guays por ir en contra del sistema, y arrastran a hijos y mascotas con ellos. La no-vacunación debería considerarse un delito contra la salud pública, y a esta gentuza debería perder el derecho a tener hijos o mascotas, porque están demostrando que son unos irresponsables y que no están capacitados para cuidar de nadie dependiente de ellos.

Esta puta gente no llegará nunca a nada en la vida nada más que a morir reventado entre sus propias heces de perroflauta mugriento. Son unos retorcidos ignorantes y envidiosos que desprecian los extraordinarios esfuerzos de médicos y biólogos que dedicaron su vida a acabar con enfermedades terribles. Hoy en día ningún niño tiene miedo a que llegue el verano, pues es imposible que se contagie de polio, gracias a un investigador que probó la vacuna hasta en si mismo. La gente soberbia que desprecia la ciencia médica merece pasarse el resto de su vida en un pulmón de acero, con tal de que dejen de dañar a la sociedad que tanto costó a muchos construir.

La Semana de los Frikis


Señoras y señores, demos la bienvenida a la Semana Santa. Una época en la que medio país saldrá a la calle a llorar mientras unos chorbos encapuchados al más puro estilo Ku Klux Klan pasearán unos muñecos de madera vestidos con túnicas ensangrentadas.

Mientras, en los informativos y demás medios de comunicación, esta pantomima absurda que sólo sirve para limpiar las sucias conciencias de los ignorantes, te la presentarán como una fiesta absolutamente normal. Cofrades que dedican su tiempo a cargar pesos absurdos en lugar de trabajar para levantar el país o ayudar a los necesitados. Fanáticos que se emocionan y lloran como si estuviesen viendo torturar a su madre. Padres que aleccionan a sus hijos en creencias sin sentido en lugar de ponerles un libro en las manos.

Una sola mirada crítica y realista sobre estos acontecimientos basta para darse cuenta de cuan ridículo es este esperpento que se repite año tras año desde hace siglos, aún el tiempo y el mundo que los rodee avance más rápido. Sólo una mirada para reafirmarse en la idea de que éste es un país de frikis. Pero "frikis" no sinónimo de "nerds", sino "frikis" en el sentido más patético de la palabra.

Y luego somos nosotros los que nos sentimos violentos si salimos de casa con el cosplay ya puesto en dirección al evento; o somos los que ocultamos nuestras aficiones a la gente que nos rodea, como si leer o jugar videojuegos fuese algo despreciable. O a los que miran raro las ancianitas del lugar si te ven con determinada indumentaria.

No nos extrañe que el país esté en la ruina, todo suma y parte de lo que suma es esta mentalidad que no comprende que lo que es común no es lo más normal y viceversa. Será una tradición ir a cantarle a un santo de madera con toda la penita, pero eso no quita que sea una anormalidad con todas las letras, le pese a quien le pese. Esto es un país de malos frikis por mucho que nos pretendan meter que es sentimiento de fe. Mientras se siga invirtiendo en estas soberanas gilipolleces, seguiréis pareciéndome y siendo, una panda de frikis anormales despreciables.

Soy viejuna

Aquí donde muchos me ven, soy viejuna. El viernes cumplí 26 años y lo pasé bastante mal. No porque me vea vieja, porque no lo estoy, o porque sea soberbia y no aprecie haber llegado a esta edad, sino porque tengo una edad respetable y no he llegado a tener nada por mi misma por el momento, y eso es muy frustrante. Pero este país es así de frustrante.

Ése día me lo pasé entero cocinando. Les hice unos cupcakes a mis amigos del pueblo, pero no les saqué fotos. En cambio, las chicas me regalaron un álbum lleno de horribles fotos de cuando yo era feísima y estaba enferma. Decían que es para que me compare ahora con lo que fuimos antes. No me enfadé ni nada, pero si querían revolverme las tripas, casi lo consiguen. Menos mal que tengo bien claro que ahora estoy bien, si no... Esas fotos hunden a cualquiera.

También hice una tarta para el día siguiente, sábado, para mis amigos de Oviedo y mi novio. Como pensaba que el fondant no les gustaba, intenté hacer la decoración con glasa tintada, pero fue particularmente difícil de moldear, así pues la próxima vez usaré fondant para hacer cosas guapas, porque esta vez no me salió mal, pero sí muy simple porque no me pude explayar a gusto con la glasa. El bizcocho también lo hice mal pero sabía bien de todas formas, al menos, éstos se lo comieron tras las pizzas. Ah, la tarta es ésta:

Where no cake has gone before
 Me regalaron cosas extraordinarias. Tres amigos se juntaron para regalarme las diez películas de Star Trek TOS y Next Gen en un pack con contenido adicional. Otro amigo me regaló el comic de Moderna de Pueblo, "Los capullos no regalan flores" de la que soy muy fan. Mi novio me regaló un peluche de Rainbow Dash, los libros de Dune, Solaris y Soy Leyenda y... ¡Una maqueta del Enterprise! Fue todo absolutamente maravilloso, aunque me da pena que gastasen tanto dinero en mí.

Oh myyy
 Ya tengo ganas de leer los libros y de montar la maqueta, pero hasta el momento en el que pueda, tengo que pasar por mucho tiempo de estudio. Si existe, que algún dios me de paciencia, la necesitaré.

Mi opinión acerca del mierdi-cine de superhéroes


Un día de casualidad me encontré con las declaraciones de Alan Moore, artífice de la obra maestra Watchmen (la cual amo con toda mi alma) y de otros grandes títulos del cómic, en las que llamaba "gilipollas" a todos aquellos que se sentaban a ver y a criticar como eruditos del séptimo arte las películas de superhéroes.

En su momento, yo me lo había pasado bien viendo Los Vengadores y pensé "este hombre exagera". Pero no, no exagera, pues se puso en evidencia cada vez más la tendencia a ensalzar en demasía películas de acción palomiteras.

Personas que, al no haber visto una película de buen cine en su vida, se les alteran las hormonas al ver el superhéroe de turno saltando por los edificios o soltando paridas insulsas. Personas que divagan y discuten sobre el transfondo de la heroína latificada y el sanguinario y perturbado villano. Personas que sólo ven películas de superhéroes, alguna de fantasía épica (Tolkien, cuánto daño has hecho sin quererlo) y la hexología de Star Wars. Y para de contar, que como vean alguna otra cinta de género ajeno a éstos, les puede dar un derrame cerebral por el sobreesfuerzo.

Pero eh, hemos de distinguir entre tres tipos de cine comiquero:

- Películas basadas en sagas cortas: Como la mencionada Watchmen, HellBoy, 300, Kick-Ass... Con mayor o menor acierto en la adaptación.

- Películas de superhéroes palomiteras: Te las venden como tal y no engañan, eso mismo es lo que dan. Muy pocas se salvan, la mayoría son un insulto a la inteligencia de los espectadores.

- Películas "paja mental" de Nolan: Intentando hacer thrillers psicológicos con un transfondo de crítica y la vírgen, a través de personajes que dan puta pena pero que captan el morbo de los espectadores porque el actor murió meses antes de estrenarse la cinta. También triunfan porque enredan las simples mentes de quiénes las ven, anonadándolos con un guión lleno de fallos argumentales pero que, al verse comprometidos socialmente como frikis listos que se suponen, la calificarán de obra maestra.

Desde sentirme insultada con Amazing Spiderman y ver cómo destrozan los personajes de Stan Lee en Iron Man III, mi señor novio y yo hemos decidido no volver a ver en el cine ninguna película de superhéroes, especialmente hechas para niños gamers que sólo saben leer globos de diálogos y niñas pseudo nerds que se sacan fotos en porricas con el casco de stormtrooper. Por eso, ayer fuimos a ver Hotel Budapest y no nos arrepentimos, hemos invertido el dinero de la entrada en una cinta impecable.

Que se hagan películas mierder para niñatos sin personalidad ni cultura, no me parece mal, Pero por favor, no alimentéis a los monstruos. Que esas aberraciones audiovisuales sean consideradas como cine, invita a diversos gilipollas a cagar por la boca diciendo cosas como que Los Vengadores es comparable a Ciudadano Kane en la historia del cine. Poned un freno a este tipo de blasfemias antes de que sea demasiado tarde.

Lo que viene siendo estar hasta el "Ains"



Me he propuesto comentar menos en Facebook. Lo único para lo que me sirve es para encabronarme y quedar a mal con gente con la cual no me llevo pero es de mi entorno. Pero ah, soy un ser humano con fuego en las venas (1988, el año del Dragón) y no puedo dejarme el fuego dentro porque me abrasaría las entrañas.

La pasada semana un amigo de un amigo en Facebook justificó la pederastia. No diré nada más, porque es una tercera persona y no se debe de hablar de otras personas en blogs personales y además porque podría reabrir una brecha ya insondable. Pero en esos instantes, me di cuenta de lo sola que estoy.

O sea, sola, vale, esto tengo que explicarlo. En los últimos tiempos parece que la gente, sobretodo los alternativos/modernos/attentionwhores se regodean de defender ideales extremos. O bien extremadamente desfasados, o bien extremadamente adelantados. Y yo, que me hayo siempre en búsqueda de un equilibrio saludable y justo, me siento desubicada.

Vale, entonces, ¿Cómo me he de sentir yo entre tanta gente con la que no comparto nada? Al principio, no me importaba. Dejó de no importarme para comenzar a tolerarlos, y ahora a duras penas puedo sofocar una mirada de desaprobación cuando veo algo que no me gusta.

No sé que puedo hacer, porque estoy casi atada de pies y manos. Pero me planteo quedarme en casa leyendo o viendo cine antes que seguir anclada a lo mismo per saecula saeculorun.

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Cambiando de tercio a otro más alegre, ya tengo la tela para mi anhelado cosplay de McCoy. La madre de un buen amigo mío, que ya me ayudó con el de Rainbow Dash, está ayudándome con los patrones, y es que las costuras asimétricas de los vestiditos de la Flota Estelar son complicados.  Éstos son, según creo, de tela de sudadera, pero no hay tela de sudadera en ninguna tienda de telas de Asturias, así que compré sarga, y creo que me irá bastante bien. También he de comprar sarga negra para el cuello, tela plateada y un bastidor, pues me pienso bordar yo misma a mano la insignia.

También me estoy haciendo un cancán con tul negro, y es que me voy a empezar a elaborar ropa lolita, y creo que una sencilla falda de patrón rectangular será lo mejor para el comienzo. La haré con tela de patchwork, puede que la próxima semana. Y separé en dos partes un vestido que ya tenía, con las que haré una falda y un top a parte.

Sí, a esto me dedico últimamente. Tenía pensado escribir otra cosa en lugar de esto, pero ahora que se acerca mi cumpleaños, a parte de que no quiero cumplir los veintiséis, no tengo ni idea de qué hacer para celebrarlo, y esto es lo que siento ahora mismo.